La implementación de modelos de lenguaje grande (LLMs) y sistemas generativos está creciendo en todos los sectores. Desde chatbots de atención al cliente hasta copilotos internos y motores de toma de decisiones, estas herramientas ahora procesan datos sensibles, dirigen operaciones críticas y afectan decisiones humanas. Eso las convierte en objetivos sumamente atractivos para los atacantes.
A diferencia del software tradicional, los LLMs están diseñados para recibir y generar texto sin filtros. Esto abre una nueva superficie de ataque que muchos equipos aún no saben cómo proteger. Si tu organización está construyendo o integrando modelos de IA, entender los principales riesgos de ciberseguridad es indispensable. Aquí te explicamos qué vuelve vulnerables a estos sistemas, cómo están siendo explotados y qué puedes hacer para protegerlos de forma proactiva.
Uno de los vectores de ataque menos valorados es el mal uso del modelo. Cuando se implementan sin controles estrictos, los LLMs pueden ser manipulados para comportarse de forma inesperada o incluso dañina.
Algunos ejemplos de mal uso incluyen:
La desalineación suma otra capa de riesgo. Incluso con entrenamiento adecuado, el comportamiento real del modelo puede no coincidir con las expectativas de seguridad de la organización, especialmente en casos como:
Cuando se combinan el mal uso y la desalineación, un atacante puede transformar tu modelo en un arma, sin levantar alertas.
La inyección de prompts es hoy una de las amenazas más urgentes en ciberseguridad de IA. Similar a la inyección SQL en apps tradicionales, este ataque manipula el lenguaje natural del modelo para sobrescribir instrucciones originales.
Hay dos tipos principales:
Si tu asistente de IA accede a fuentes externas, escanea correos o actúa sobre distintos dominios, este tipo de ataque debería ser una prioridad.
La seguridad reactiva no funciona con IA. El comportamiento del modelo—no solo el código—es lo que crea vulnerabilidades. Por eso, es clave integrar seguridad desde el diseño, no después del despliegue.
A medida que los LLMs se vuelven más potentes y se integran en operaciones clave, los atacantes encontrarán nuevas formas de explotarlos. Pero no hay que esperar a sufrir un ataque para actuar.
En Strike, ayudamos a los equipos de seguridad a adelantarse a las amenazas de ciberseguridad en IA con pruebas continuas, hacking ético y simulaciones ofensivas diseñadas específicamente para modelos de IA. Ya sea que estés construyendo tus propios modelos o usando soluciones de terceros, la seguridad debe formar parte del diseño, no ser un parche tardío.